Todas las cadenas de supermercados hacen logística, Jumbo
(Cencosud), Líder (Wal-Mart), Unimarc; la diferencia entre las exitosas y las
no exitosas es que las primeras saben que la están haciendo y la toman como una
herramienta indispensable para hacerse más competitivas.
En un sentido amplio, entendemos por Logística al
"conjunto de conocimientos, acciones y medios destinados a proveer los
recursos necesarios que posibiliten realizar una actividad principal en tiempo,
forma y al costo más oportuno en un marco de productividad y calidad".
En un sentido más concentrado en el ámbito empresarial se
tiene que Logística es el "proceso de gerenciar estratégicamente el
movimiento y almacenamiento de materias primas, partes y productos terminados,
desde los proveedores a través del supermercado hasta el usuario final".
La Logística, desde el punto de vista gerencial es una
estrategia necesaria para manejar de forma integral la cadena de suministros,
de tal forma que logre el balance óptimo entre las necesidades del cliente y
los recursos disponibles de la empresa y su desempeño debe ser medido a través
del servicio al cliente final y su grado de satisfacción.
Desde hace unos diez años, la función logística tanto en las
grandes cadenas de supermercados como de retail ha tomado fuerza debido a que
estos mercados se han vuelto más exigentes, la integración y la globalización
son un hecho, las medianas y pequeñas cadenas de supermercados tienen que
competir con gigantes de todo el mundo y deben atender de la mejor manera a
todos y cada uno de los clientes, además, la aparición de nuevas tecnologías de
información han traído como consecuencia menores tiempos y costos de
transacción, esto ha obligado a las empresas a tomar más en serio la gestión
logística si es que se quieren mantener y seguir siendo competitivas.
La prueba de fuego para la Logística fue la aparición de las
ventas en línea, las cuales prometían lograr un comercio limpio y con tiempos
de transacción menores a los tradicionales y aunque se han presentado casos
erráticos, se puede decir que el e-Commerce ha sido un motor propulsor para el
desarrollo de la logística a nivel nacional.
Básicamente, podríamos decir que la cadena logística
aplicada al rubro de los supermercados se compone de cinco elementos sobre los
que se trabaja cualquier estrategia de este tipo:
1. El Servicio al Cliente
2. Los inventarios
3. Los suministros
4. El transporte y la distribución
5. El almacenamiento
La gestión logística se constituye en el componente
principal de la cadena de valor que incorpora el producto, especialmente por la
velocidad que le impriman al oportuno abastecimiento de las salas de venta con
el objeto de no correr riesgos con los quiebres de stock.
La Logística en este aspecto vela por la optimización y el
mantenimiento de los recursos de esta cadena a través de sistemas de
información compartidos por todos los que intervienen en ella y mediante la
aplicación de indicadores de desempeño que permitan conocer los niveles de
inventarios, los tiempos de procesamiento, la rotación de los productos en los
supermercados, la demanda en fechas peack, etc.
Algunos indicadores (KPI`s) que se han implementado incorporan
la velocidad del ciclo/flujo logístico, desde el momento que se genera el
pedido de compra hasta que se coloca el producto en la sala de ventas, esto
ayuda a controlar los famosos bottles-neck (cuellos de botella); un segundo
indicador tiene que ver con los costos que se agregan a un producto o servicio
durante el flujo logístico y un tercero es útil cuando se quiere medir el grado
de satisfacción del cliente, no por la entrega a tiempo o no, sino por la
calidad misma del servicio logístico.
Aunque los anteriores son indicadores básicos, cada eslabón
de la cadena logística desarrolla los suyos propios. Por ejemplo, el componente
de servicio al cliente debe establecer un indicador que permita calcular el
costo total de servicio al cliente, también en el eslabón de transporte un
indicador útil puede ser el porcentaje de la utilización de la flota, etc.
A nivel estratégico, la Logística involucra a todas las
áreas de la compañía para diseñar, desde las etapas de identificación de la
necesidad y concepción de los productos y/o servicios, un proceso que incluya
todos los medios necesarios para obtener los mejores resultados, en términos
económicos y de satisfacción a los clientes finales.
Hoy por hoy, no se perdonan las pérdidas de venta por el no
abastecimiento de un producto oportunamente a la sala de venta. El cliente si
no encuentra su producto aparte de reclamar es muy fácil que se cambie de
supermercado, la competencia está a la vuelta de la esquina.
La Logística así entendida tiene un carácter multifuncional:
alcanzar el objetivo final de la forma más eficiente posible no depende sólo de
una función o responsabilidad de la sala de venta o el supermercado, sino que
es el resultado de aunar los esfuerzos de toda la cadena. De ahí la necesidad
de contemplar todo el proceso logístico desde la perspectiva estratégica propia
de la alta dirección de la empresa.
Los clientes actuales están cada vez más exigentes, tienen
más información, leen las etiquetas, no perdonan los errores de precios ni que
el local no tenga su producto.
Por otro lado, las cadenas están cada vez más agresivas,
innovando y desarrollando nuevos conceptos que permitan satisfacer plenamente a
sus clientes con el fin de mantenerlos cautivos y leales en el tiempo.